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FILOSOFÍA Y HERMETISMO EN ALEJANDRÍA

Apolonio de Tiana

    En Alejandría floreció la escuela Neopitagórica. Su principal exponente fué Apolonio de Tiana.

Apolonio nació en Tiana, Capadocia, alrededor del año 16. Desde niño exhibió excepcionales poderes mentales siendo enviado luego a Tarso para perfeccionarse. Habiendo superado a sus maestros se fué a Aegae donde se reunió con los sacerdotes del templo de Asclepio, realizando numerosos milagros de curación. Introducido a las doctrinas pitagóricas practico su voto de silencio por cinco años viajando luego a Antioquía donde enseñó en el Templo de Apolo. Realizó extensos viajes por Babilonia, India, Grecia y Roma. Habría llegado a los Himalayas, donde fué recibido como alguien largamente esperado. Apolonio describió a los místicos hindúes así: He visto las los Brahmines Indios que viven en la tierra y no sobre la tierra; en una ciudadela, sin fortificaciones, sin propiedades, y sin embargo en posesión de todas las cosas.

    Filóstrato, su biógrafo, lo describe como un taumaturgo, dotado de poderes extraordinarios. En India curó a un paralítico, en Grecia descendió al antro de Trofonio, en Roma resucitó a una jóven. Entendía todas las lenguas, incluso el lenguaje de los animales.

   Ejerció considerable influencia sobre el Imperio Romano a través de cinco de sus emperadores: Nerón, Vespasiano, Tito, Domiciano y Nerva. Cuando Nerón decretó la prohibición a los filósofos pra permanecer en Roma, fué llevado a juicio. Habiéndose preparado un largo escrito con acusaciones, fué llevado al tribunal. Al abrirse el rollo para su lectura las palabras desaparecerieron súbitamente, por lo que el tribunal decretó su libertad por falta de cargos.

    Podemos apreciar la grandeza de Apolonio a través de una carta suya dirigida al cónsul Valerio con motivo de la pérdida de su hijo: “No hay muerte de nadie, sino sólo en apariencia, así como no hay nacimiento de ninguno, salvo en lo exterior. El cambio de ser a  devenir parece ser nacimiento. El cambio de devenir a ser, parece ser muerte, mas en realidad ninguno realmente nace, así como ninguno realmente muere. Es simplemente el hacerse visible y luego invisible; la primera por la densidad de la materia, y la última por la sutileza del Ser, Ser que es siempre el mismo, siendo su único cambio el movimiento y el reposo.”

    Con el paso del tiempo el Neopitagorismo fué en parte absorbido en las enseñanzas de la escuela Neoplatónica. Buena parte de las escuelas filosóficas de Grecia y Roma reconocieron a Pitágoras como el más grande de los sabios de la antiguedad. Aún Platón pagó buena parte de su fortuna por los fragmentos que sobrevivieron a la destrucción de la Academia Pitagórica de Crotona. Es también significativo que Pitágoras fué iniciado en los Misterios de Egipto, siendo especialmente favorecido por los sacerdotes de Memfis. Después de larga espera fué recibido en los santuarios de Heliópolis, permaneciendo en Egipto por cerca de 25 años.

 

Neoplatonismo

    Si bien Atenas fué el centro de la filosofía Platónica, ha quedado para Alejandría la restauración de la gloria de la Academia original. Proclo, si bien ateniense, fué educado en Alejandría, siendo recordado como autor de “Sobre la Teología de Platón”.

En este trabajo Proclo analiza los fundamentos de la filosofía y el misticismo platónico. La Escuela de Atenas fué un centro del Neoplatonismo hasta que el edicto de Justiniano del 529 clausuró las escuelas de la antiguedad clásica.

    Haciendo referencia a las doctrinas Neoplatónicas, Plotino dice en sus Enéadas: “Esta doctrina no es nueva; ha sido profesada desde los tiempos más antiguos, si bien sin haber sido desarrollada explícitamente; nosotros solo queremos ser intérpretes de los antiguos sabios, y mostrar por la evidencia de Platón mismo que ellos tenían las mismas convicciones que nosotros.”

    Las fechas referentes a la vida de Plotino son inciertas, se cree que nació en el 205 y vivió alrededor de 65 años. Nació en Licópolis, Egipto, trasladándose a Alejandría a los 27 años, donde asistió a las charlas de Ammonio Saccas. En el 244 se establece en Roma, donde abre su escuela. Fué amigo personal del emperador Galieno, sugiriéndole que debía construir una ciudad, Platonópolis, en un lugar desierto de Campania, de acuerdo con las doctrinas de Platón, en donde los filósofos pudieran vivir en paz y ser así un noble ejemplo para el resto de la humanidad, proyecto que debió ser abandonado por presiones políticas.

   Plotino decía de sí mismo: “Muchas veces me despierto escapándome de mi cuerpo, extraño a toda otra cosa, en la intimidad de mí mismo, veo una belleza maravillosa. Yo estoy convencido de que tengo un destino superior; mi actividad es el grado más alto de la vida; yo estoy unido al ser divino, y me fijo en él por encima de los demás seres inteligibles”.

   Su austeridad de costumbres, su elocuencia, la profundidad de sus vivencias, le merecieron la más alta estima de sus discípulos y de los romanos que acudieron a él para orientar su conciencia.

Su discípulo Porfirio ordenó sus lecciones en nueve tratados conocidos como Enéadas. Él también atestigua que Plotino llegó al éxtasis en cuatro ocasiones. Eustoquio, también discípulo suyo recogió sus últimas palabras: “Te estaba esperando, antes de que lo que hay en mí de divino parta para unirse a lo que hay de divino en el Universo.

   E. Vacherot afirma: “Alejandría, en los tiempos en que Ammonio Saccas comenzó a enseñar, se convirtió en el santuario de la sabiduría universal. El refugio de la antigua tradición de Oriente, fué al mismo tiempo lugar de nacimiento de nuevas doctrinas. Fué en Alejandría donde la escuela de Filón representó al Judaísmo Helenizado; fué allí donde la Gnosis sintetizó todas las tradiciones de Siria, Caldea, Persia, aunando el Judaísmo con la Cristiandad y aún con la Filosofía Griega.

Una renovada vida fluía en las venas de todas estas escuelas y vitalizaba sus discusiones. Filón, Basílides, Valentino, Clemente y Orígenes, dieron nuevas aperturas al conocimiento, y se adentraron en algunos de los misterios, siguiendo así la senda de los grandes filósofos griegos.

   El lugar de Plotino en la tradición esotérica queda marcado por su descendencia de la filosofía Platónica. Desde Olimpiodoro quedó establecido que Platón fué un iniciado en los Misterios Griegos. También se ha mencionado que los traductores han tergiversado algunos de los textos para oscurecer su significado original.

    La escuela Neoplatónica impulsó la captación y preservación de la verdad a través de las experiencias místicas y el acceso intuitivo a la sabiduría esencial. Max Muller y Mead han encontrado puntos de contacto con doctrinas de la India.

   Un importante número de trascendentalistas se dió cita en Alejandría, por cerca de 500 años. Practicamente, buena parte de las doctrinas herméticas y místicas de hoy día han sido inspiradas por la enseñanzas de los Gnósticos, Neoplatónicos, Alquimistas y Cabalistas, que trabajaron para la preservación y extensión de las tradiciones metafísicas que tienen sus raíces en el remoto pasado.

 Los Neoplatónicos desecharon en parte la educación académica de los filósofos griegos, poniéndo mayor énfasis en la liberación de la mente y su dependencia de la enseñanza formal.

   Algunos de los más relevantes principios del Neoplatonismo han perdurado bajo el amplio concepto de idealismo. En el sistema plotiniano en la cumbre está el Uno, que es el Principio o lo Supremo. Debajo se halla la Inteligencia, procedente del Uno por emanación, que aúna el mundo de la Ideas. De la Inteligencia procede el Alma del Mundo, de la cual derivan todas las demás almas, y que es el puente entre el mundo inteligible y el sensible. Por último existe el mundo sensible, material, en el que se suceden en orden descendente todos los seres compuestos de materia y forma, hasta llegar a la materia, el grado inferior. El fin de la Dialéctica plotiniana es el retorno a la Unidad, que se realiza sobre todo en el hombre, siendo su alma el centro del proceso descendente y ascendente. En ella permanece el recuerdo de su estado anterior que da fuerza al anhelo de liberación y retorno a esa unidad perdida. Para alcanzarla es necesario desprenderse de todo lo sensible para llegar a lo inteligible por medio de la purificación, esfuerzo que el hombre puede llevar a cabo con sus propias fuerzas, por medio de la  Música, el Amor y la Filosofía, en especial, la Dialéctica, su parte más noble. Cuando el hombre pierde la conciencia de sí mismo, como personalidad, alcanza el éxtasis, la visión de la Luz pura: “Abandonando tu personalidad es como tú llegas a ser el Todo, y no obstante, antes tú eras también el Todo.” 

    Si bien el término Neoplatonismo es asociado generalmente con la escuela Alejandrina, sus enseñanzas perduraron ha través de los siglos y reviviendo y renovándose muchas veces desde los tiempos de Plotino. Su descendencia puede rastrearse en el Dante y Eckhart hasta Boehme.

    Fué inevitable que los conflictos que aumentaron en número y violencia llevaran a la destrucción de Alejandría. Fué capturada por Khosrow II en el 619, luego saqueada por Amr Ibn Al –As en el 641. La biblioteca del Serapeum, que fué destruída por Teodosio, fué parcialmente restaurada hasta contener cerca de 300.000 manuscritos; pero en el 641 el califa Omar ordenó su destrucción final luego de decir: “Si los libros contienen solamente lo que está en el Corán, es suficiente para nosotros, y estos libros son inútiles. Si ellos contienen cualquier cosa contraria al libro sagrado, son perniciosos. En todo caso, deben quemarlos.” Así pasó una de las eras más nobles en la historia humana destruída en parte desde dentro por la discordia y finalmente por el fanatismo y el ascenso de las nuevas creencias.

 

Gnosticismo

    Una de las más extaordinarias escuelas Alejandrinas fué la del Gnosticismo. Surgió en la segunda centuria, tuvo brillantes devotos, aunque fué afectada por los conflictos en que se vió envuelta. Según algunos autores Gnosticismo sería sinónimo de Ciencia. En tal caso debiera ser entendido que involucra todos los misterios, no sólo del mundo visible sino también de lo invisible.

    El Dr. R. H. Swift observa respecto del Gnosticismo que “su compleja estructura es debida a la fusión bajo un sólo nombre, de porciones de por lo menos cuatro antiguas doctrinas hecha posible por la peculiar receptividad de las mentes de ese período. Las conquistas orientales de Alejandro llevaron a los griegos Neoplatónicos en contacto directo con las doctrinas místicas de Asia. Entre estas podemos notar el Talmud Judaico, que se basó sobre las enseñazas del Zend Avesta aprendidas durante su cautividad, junto con las enseñanzas de la Kabala y el Libro de Enoch. Estas difieren de los conceptos fundamentales Mosaicos acerca de la unidad de la Deidad, suplantandolos con la Monarquía Angélica Persa como regentes directos de toda la creación material.

   Desde el lejano oriente, enviados de la India por el rey Asoka llegaron misioneros trayendo el mensaje Buddhista. Así encontramos grupos en Asia Menor y en Siria aunando estos sistemas aparentemente incompatibles en una sola unidad, y como el centro del mundo filosófico de ese tiempo era Alejandría, allí los encontramos organizados en la segunda centuria.

   Y eso no fué todo, dado que a todo ello se adicionó la simbología esotérica de los sacerdotes Egipcios junto al nuevo credo Cristiano de la primera centuria.”

   El Dr. Swift también dedica algunas páginas a los sucesores del trascendentalismo Alejandrino, especialmente su pervivencia en Europa entre los Godos, Sarracenos y Albiguenses. El también menciona su renacimiento en el siglo XV en las especulaciones de los magos, astrólogos y alquimistas, así como las prácticas esotéricas de los Drusos y sus ascéticas moradas en las faldas del Monte Líbano.

   El Gnosticismo podría haberse originado en las enseñanzas sirias de Simón el Mago. Su primer líder fué Basílides, quien pudo estar en contacto con sabios de la India. Fué sucedido por Valentino, el más famoso de los maestros Gnósticos, que afirmaba haber recibido la visión del Poder Supremo cuando todavía era un infante.

   Hasta tiempos relativamente recientes fué dificultosa la evaluación de los aspectos más profundos de la enseñanza Gnóstica. La principal autoridad disponible era Clemente de Alejandría. El descubrimiento de la Biblioteca de Nag Hammadi ha ampliado sustancialmente el conocimiento de sus doctrinas.

   Los estudiosos están convencidos que existió tanto un Gnosticismo pagano cuanto uno cristiano, y que muchos padres de  la Patrística asumieron que ambas escuelas eran compatibles. En los discursos Gnósticos María Magdalena juega un rol prominente y es presentada como particularmente instruída en los misterios cósmicos. Ella está incluída entre aquellos que tienen permitido asistir a las enseñanzas dadas por Jesús a sus apóstoles luego de su resurrección.

   Los Gnósticos reclamaron una directa descendencia de los apóstoles y sus discípulos. Se proclamaron como los únicos custodios de los misterios internos de la Cristiandad y de poseer las claves espirituales que Jesús comunicó unicamente a sus allegados. El Cristianismo Gnóstico enfatizó el contenido filosófico de los Evangelios e interpretó los dichos de Jesús, las parábolas, milagros, visiones y profecías del Nuevo Testamento de acuerdo con doctrinas esotéricas.

    Alrededor del siglo III los Gnósticos fueron desapareciendo de la escena de Alejandría. Los sagrados documento Gnósticos fueron destruídos doquiera fueran encontrados. Aquellos que se negaron a retractar de sus supuestas herejías debieron emigrar. Se desconocen los detalles de las persecuciones que sufrieron y los juicios a que fueron sometidos. Hacia el final del siglo V cesó su existencia como orden religiosa, aunque se encuentran rastros posteriores a las Cruzadas, y teniendo algunas de sus enseñanzas cierto grado de influencia aún en nuestra época. Las únicas reliquias que han sobrevivido son las joyas Gnósticas decoradas con curiosos símbolos e inscripciones en griego.

    El Gnosticismo puede ser incluído entre las escuelas emanacionistas. Ellos creían que los dos principios, espíritu y materia, existían en el mismo lugar y al mismo tiempo. El Espíritu Absoluto emanó de su propia naturaleza una serie de cualidades modificadas. La vida universal, a través de procesos de extensión y restricción, se manifestó en varios planos de existencia, por los cuales desciende desde los estadios superiores a los inferiores. La Materia, extremidad inferior de la gama vibratoria, produjo un crecimiento desde dentro, causando su ascenso y expansión en la dirección de la vida. Los dos extremos se encuentran en un estado intermedio, que participa tanto del poder de la vida como de las cualidades de la materia. El hombre participa de ese plano, como criatura de extremos mientras se no alcanza la iluminación, siendo transformado a través de la sabiduría en una criatura de moderación. Encontramos en la estructura de su culto elementos de cabalismo, sabianismo y trascendentalismo egipcio. Estos fueron habilidosamente integrados para presentar una brillante concepción del universo.

 

Descubrimiento de la Biblioteca Gnóstica de Nag Hammadi

   En 1946, unos campesinos descubrieron accidentalmente una biblioteca entera de escritos Gnósticos en la región de Nag Hammadi, en la margen este del Nilo, encontrándo 52 textos Cópticos en papiro escondidos en una vasija de terracota. Dos estudiosos franceses encontraron dos de los códices, que habían sido dejados en consignación a un anticuario en El Cairo. La mayor parte de la colección fué ensamblada en el Museo Copto en El Cairo. La biblioteca contenía originalmente 1257 páginas de las que actualmente sobreviven 1153, de los cuales 10 están en malas condiciones.

   Muchos han hablado del Gnosticismo simplemente como una herejía cristiana de la segunda y tercera centuria. La supresión de su literatura fué tan efectiva que solo sobrevivieron algunas citas de inquietos investigadores.

   Los Códices de Nag Hammadi modificaron esta opinión. Muchos de los tratados revelan considerable influencia cristiana, como el Evangelio de Tomás, que contiene 114 dichos atribuídos a Jesús. Otro tratado titulado La Sabiduría de Jesús Christos registra el dialogo entre el Cristo resurrecto y sus discípulos. Otro tratado titulado El Apocalípsis de Adán y La Paráfrasis de Shem, conteniendo este una interpretación mitológica del Génesis. En el Apócrifo de Jaime se relata que Jesús enseñó en enigmas tán recónditos que debió volver, luego de su resurrección, a revelar su verdadero sentido a sus discípulos.

    Si bien el tratado Pistis Sophia ha sido familiar desde la publicación de sus tres libros en 1851, en los rollos de Nag Hammadi hay un extenso y apocalíptico tratado sin título que parece haber servido de fuente para algunas de sus secciones.

Ha sido completamente inesperada y sorprendente la existencia de cinco tratados Herméticos en la colección Gnóstica. Allí se encuentra El Auténtico Discurso de Hermes a Toth, Meditación sobre el Supremo Poder, una profecía llena de alusiones bíblicas, y una epístola Hermética sin título. También un trabajo estrictamente Gnóstico, Los hechos de Pedro y los Doce Apóstoles.

Este gran descubrimiento ha posibilitado una amplia reconstrucción del sistema Gnóstico basada en sus propios términos a diferencia de las tergiversadas y escasas referencias de que se disponían.

   Según menciona C. Conder, “la antigua demonología Acadia, el dualismo Persa, las filosofías Griega y Babilonia, los ritos de Eleusis y los misterios de Cibeles, las cosmogonías Fenicias y el culto Egipcio a Isis, Harpócrates y Serapis, muestran todos su contribución al Gnosticismo, y hay poco lugar a dudas con respecto a que las leyendas de los Buddhistas del Norte y la filosofía del Bhagavad Gita, los Upanishads y otros escritos Brahmánicos, fueron conocidos a los doctores Gnósticos de Alejandría y Antioquía.

   El primer carácter neo-histórico de las edades antiguas fué conocido como el gran maestro de las doctrinas esotéricas, Hermes, el Tres Veces Grande, por el que los sagrados misterios y sus enseñanzas ocultas fueron establecidas en Egipto. Pitágoras fué uno de los más grandes científicos místicos. Los Terapeutas en Egipto y los Esenios en Palestina fueron sanadores. Los Esenios se establecieron en varias comunidades en Carmel, Nazareth, Samaria y Engeddi sobre el Jordán. Los Terapeutas Egipcios posiblemente estuvieran en comunicación con los Magos Persas y otros místicos orientales.

   Existe una creencia prácticamente universal que declara que cuando la humanidad se encuentra en su hora de mayor necesidad espiritual viene la ayuda de procedencia trascendental. Así lo vemos en las palabras de Sri Krishna en el Bhagavad Gita. Similares conceptos encontramos en la sagrada tradición del Tibet. Como menciona Evans-Wentz, Padma Sambhava, el misterioso mago-guru que introdujo el Buddhismo a Tibet, es conocido por haber ocultado numerosos documentos de sabiduría en varios lugares sagrados de los Himalayas, para ser descubiertos en épocas históricas subsecuentes, cuando hubiera máxima necesidad de ellas.

   Siempre se ha dicho que la noche es más oscura antes del amanecer. Cuando la alienación de nuestra mente de su fuente de vida es máxima, cuando cuando la desesperanza de la negra noche del alma desciende sobre nosotros con toda la fuerza de su peso, entonces la alborada de su redención e iluminación irrumpe en el horizonte de oriente del alma. La mayor y más duradera iluminación del alma viene sólo luego de la total experiencia de la oscuridad. El descubrimiento de la Librería de Nag Hammadi y de los Rollos del Mar Muerto en Qumrán vienen a traernos algo de luz en la oscuridad. En palabras de Holderlin: “Cerca está Dios, aunque es dificultoso aprehenderlo, mas cuando el peligro es grande, el poder salvador siempre está cerca”.

Harmakis